viernes, 30 de enero de 2015

El presente de un futuro pasado. O Steampunk tomo I




Parece que el artículo de papi Borgeos "Sobre magia. O cómo tratar las artes arcanas." ha traído cola en el barrio. Aunque la cosa empezó con protestas de los Pottermaníacos, ha terminado por convertirse en una discusión metafísica sobre si la magia mata o no el progreso y la tecnología. Por esta razón me he propuesto hacer un análisis sobre tecnología de fantasía. Porque pa algo es uno ingeniero. Así que vengo a hablaros del genero tecnológico (o mas bien tecnofantástico) mas extendido en la ambientación fantastica y de momento el único que hace competir en igualdad magia y tecnología, el Steampunk.
Toma relojaco guapo, a ver quien es capaz de decirme la hora

Reconozco que el tema es extenso por lo que lo dividiré en varios tomos que iréis teniendo disponibles en La Casa 38. En este primer articulo voy a explicar que es el Steampunk, de donde viene y que implicaciones tiene, o al menos que implicaciones tendría desde mi punto de vista y según mis propias teorías, así que si tenéis algo que objetar ya lo discutimos en los comentarios (y ya de paso le damos vidilla a esto, que sois todos mu callaos). Así que sin mas preámbulos vamos al turrón.

Lo primero que habría que preguntarse es ¿Que es el Steampunk?. Muchos ya sabréis la respuesta, tías buenas vestidas de cuero, con correas en los muslos, sombreros de copa y accesorios extraños como monóculos, guanteletes estrafalarios y otras gaitas mecánicas de utilidad cuestionable. Pero el Steampunk es algo más que eso, el Steampunk es algo así como el futuro del pasado devuelto al presente. Y la paradoja temporal esta servida, por favor comprueben sus relojes.
No me neguéis que tiene su punto esto del Steampunk
Para entender el Steampunk habría que remontarse a 1830 mas o menos. La industrialización ha llegado y la revolución industrial nos ha traído grandes avances en materia de tecnología y parece ser que el desarrollo tecnológico es imparable. Y todo gracias a un invento que se llevaba mejorando desde hace siglos y que por fin parece tener una aplicación práctica, la máquina de vapor. Gracias a este artilugio se mueven las grandes cintas transportadoras que permiten la fabricación en serie, pero algunos inventores han empezado a aplicarla para mover trenes, barcos e incluso algún automóvil. Y es que el aparatito parece que puede moverlo todo.

Este desarrollo imparable pone en marcha la mente de los escritores de la época y empiezan a desarrollar historias de ciencia ficción donde ven el futuro como la aplicación sin medida de la maquina de vapor (y en ocasiones la relojería) en tareas más que sorprendentes. Nace el principio del Steampunk, aunque aun no se le conoce con ese nombre.
Este cacharro es una maquina de vapor
Por eso amigos el Steampunk es ciencia ficción, no nos confunda su aspecto clásico, porque no se trata de otra cosa que una visión del futuro, solo que vista desde la sociedad del pasado. Esto es algo común en otros géneros de la ciencia ficción. Por ejemplo, entre los años 50's y 80's aparecen grandes títulos como Star Wars, Star Trek o Galáctica. ¿Casualidad? No. En plena carrera espacial es imposible no concebir el futuro como la conquista absoluta del espacio, por ello la ciencia ficción se centra en las llamadas "Space Operas". Posteriormente con el avance de la electrónica y los ordenadores nace una visión del futuro con la robótica como eje central (y con Asimov a la cabeza). Luego se puso de moda el cambio climático, la capa de ozono y otras gaitas ambientales que destruirían el mundo, por lo que fué género postapocalíptico el que cobró fuerza.

Pero volvamos al steampunk. Atraidos por la visión futurista de la época, descrita en parte por autores de a época como Julio Verne, y enamorados por el atractivo de su estética, muchos autores retomaron esa ambientación del pasado generando algo así una realidad paralela al presente y futuro actual. Ademas si añades avances de la segunda guerra mundial como la electricidad o el zepelín, creando incluso historias conspiratorias sobre imponentes armas que nunca vieron la luz (en este aspecto Tesla se lleva la palma), entonces tienes una tecnocracia con un sinfín de posibilidades.
Mola un huevo pero técnicamente eso... ¿podría volar?
Ademas añadieron elementos del futuro y la actualidad contemporánea como robots, inteligencia artificial, aviones, naves espaciales, etc. Mete tecnología pasada, presente y futura, según la ciencia ficción de otra época y el potaje esta servido. Naves voladoras, vehículos extraños, golems robóticos y grandes prodigios mecánicos todos ellos movidos por tecnología de vapor. ¿Atractivo verdad?.
Riete tu de la bomba atómica y funciona solo con vapor
Así nace el steampunk, mezclando futuros pasados, con futuros presentes y echándole mucha imaginación. Esto nos lleva a una pseudorrealidad ficticia paralela, en la que el progreso va de la mano con la tecnología y la mecánica clásica. Se crea así una ambientación típica de la época victoriana y la revolución industrial en la que los materiales de la época, hierro, cobre y cuero, están presentes en cada rincón. No cabe duda de que se trata de un entorno atractivo en el que desarrollar nuestras partidas de rol.  Pero la duda es. ¿Hasta que punto es todo esto tecnológicamente posible?. Si queremos un mínimo de coherencia en nuestras partidas, debemos saber que cosas son y que cosas no son posibles con esta tecnología. Pero sobre eso ya os hablaré en la próxima entrega.


Y esto es todo por el momento...

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